En A Plague Tale: Requiem vamos a encontrar una gran cantidad de coleccionables a lo largo de nuestro camino. Ellos se encuentran escondidos a través de los 16 capítulos del juego, (17 con el epílogo), y generalmente suele haber 3 por cada uno, aunque esto no siempre es así. Sin embargo, en la siguiente guía, te dejamos todos los que encontraremos durante el capítulo 9. Para localizar el resto, no te olvides de consultar nuestra guía completa del juego en el que te detallamos toda la información.
Guía A Plague Tale Requiem: todos los coleccionables del capítulo 9
El capítulo 9 se titula "Cuentos y revelaciones". A lo largo de este, encontraremos distintos objetivos en el menú de tareas, así que nos vamos a guiar por ellos para saber en qué punto se encuentra cada objeto secreto. Las tareas opcionales a cumplir son las siguientes:
- Mil años más
- Buen chirrido
- Lechuza
- Tramuntana
Mil años más
Cuando salimos de la finca de los condes, llegamos a una zona muy amplia. Sin embargo, nada más que salgamos, tendremos que bajar las escaleras y coger el camino de la derecha. Seguimos recto y veremos un olivo con el que tenemos que interactuar. Podremos verlo desde lejos.
Buen chirrido
Cuando veamos la torre de la foto, comprobaremos que la puerta está cerrada. Para ello, tenemos que disparar al candado de la ventana con la honda. Una vez que lo hayamos hecho, entramos y subimos a lo alto. Allí podremos ponernos a gritar como si fuéramos un pájaro.
Lechuza
Cuando estemos infiltrándonos en el santuario, saltará una cinemática que nos hablará de una torre que se podrá subir. Cuando estemos haciéndolo, vamos hasta arriba del todo y encontraremos un camino que nos llevará a las plumas que necesitamos.
Tramuntana
Subiendo en dirección al santuario, veremos a un señor que tiene varias cabras. Nos contará que una de ellas se ha perdido. Si seguimos avanzamos, escucharemos a esta dentro de una estructura en ruinas. La puerta de acceso se encuentra bloqueada, pero a la derecha encontraremos un puñado de maleza. Sólo hay que encenderla para que ver un pequeño espacio por el que mandar a Hugo y que abra la puerta. Luego, acariciamos a la cabra y listo.
