Guía de Clash Royale: los 3 mejores mazos para el Desafío de amor mágico

La Princesa es una atacante cuya particularidad es que nunca entra en el terreno del contrincante por lo que es un incordio una vez que entra en batalla y el enemigo buscará deshacerse de ella pronto. Puede atacar a gran distancia y hacer daño a tropas poco resistentes de manera efectiva. 

El Arquero es un rápido atacante, también útil contra unidades aéreas, cuya velocidad es el punto fuerte. 

El atacante principal y distracción para el enemigo, ya que una vez que entra en combate debe ser parado cuanto ante. Si lo acompañamos de unidades que le allanen el camino será una amenaza muy importante.

Una manera muy barata de limpiar el campo de tropas poco resistentes u hordas. 

El plus de esta carta es que se dirige a las estructuras directamente y cuando muere, explota ralentizando a las unidades enemigas. Es un coste muy barato que puede acompañar al caballero. 

Una estructura básica para defender por 3 de elixir que, además, también hace daño a los atacantes enemigos y sirve como distracción frente a las torres. 

Otro ataque directo y barato. El minero se dirige a las torres y comienza a atacarlas. Es cierto que no tiene un gran poder, pero sirve como distracción en una torre, mientras abrimos dos frentes. 

Prioriza las estructuras, pero su plus reside en que da elixir extra cuando los pegotes de elixir son destruidos. Así, el ciclo se acelera para poder sacar al Megacaballero. 

La Princesa es una atacante cuya particularidad es que nunca entra en el terreno del contrincante por lo que es un incordio una vez que entra en batalla y el enemigo buscará deshacerse de ella pronto. Puede atacar a gran distancia y hacer daño a tropas poco resistentes de manera efectiva.

El Arquero es un rápido atacante, también útil contra unidades aéreas, cuya velocidad es el punto fuerte.

Una manera muy barata de limpiar el campo de tropas poco resistentes u hordas.

El Mini Pekka tiene muchísimo ataque, pero poca defensa, así que suele recomendarse para defender. Dos golpes rápidos y acaba con el enemigo terrestre. Si lo usamos para atacar no durará demasiado.

Nuestro atacante principal, ya que se dirige directamente a las torres. Es necesario protegerlo de la defensa enemiga.

Coste bajo que retrasa enemigos y permite la carrera el Montapuercos.

El Fantasma se dirige de forma etérea hasta la torre y no se materializa si no se encuentra con ninguna unidad. Además, avanza de forma muy rápida y cuenta con un buen poder de ataque.

Ataque potente para hacen mucho daño a las tropas terrestres.

El Arquero es un rápido atacante, también útil contra unidades aéreas, cuya velocidad es el punto fuerte.

La Princesa es una atacante cuya particularidad es que nunca entra en el terreno del contrincante por lo que es un incordio una vez que entra en batalla y el enemigo buscará deshacerse de ella pronto. Puede atacar a gran distancia y hacer daño a tropas poco resistentes de manera efectiva.

La función del Gigante es la de atacar, pero también la de obligar a los enemigos a gastar elixir defendiendo. Por ello, es recomendable siempre acompañarlo de otra carta que pueda reforzar la carga. Tiene mucha vida y ataca directamente a las estructuras. En esta arena es una opción casi obligada.

El veneno hace daño en área de una zona específica.

Atacante rápido que si se acompaña del Minero, hacen una combinación perfecta contra la torre.

Un atacante en área útil para pequeñas tropas o estructuras.

Otro coste muy bajo que sirve para ralentizar enemigos.

Una carta pensada para defender en el aire. Cuenta con buen ataque, pero es lento.